Durante el embarazo, es esencial tener precaución y consultar a un profesional de la salud antes de realizar cualquier actividad, incluyendo visitas a termas. Las aguas termales pueden brindar un alivio agradable a muchas mujeres embarazadas, siempre que se sigan algunas pautas importantes:
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Consulta a tu profesional de la salud: Cada embarazo es único, por lo que es crucial consultar a tu médico antes de planificar tu visita a las termas.
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Temperatura del agua y duración de la exposición: Opta por baños termales intermitentes, sumergiéndote por 10 minutos y tomando pausas.
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Hidratación adecuada: Mantente bien hidratada antes, durante y después de tu tiempo en las aguas termales para prevenir la deshidratación y la fatiga.
- Desde el 6º mes de embarazo no es recomendable los baños termales.
Siguiendo estos consejos y escuchando a tu cuerpo, podrás disfrutar de las aguas termales de manera segura y relajante durante tu embarazo. Recuerda, siempre es fundamental priorizar tu bienestar y el de tu bebé. ¡Disfruta esta experiencia de manera consciente y tranquila!